Sin duda, será el acontecimiento mundial histórico del año, y será extraordinario que como iglesia evangélica en la Argentina mostremos al mundo el desarrollo del evangelio en nuestro país en base a la unidad y la importancia de levantar a Jesús exhibiendo la Biblia como la única alternativa de volver a Dios.
Creemos que la Reforma Protestante abrió una puerta al nuevo pensamiento sobre la relación del hombre con Dios.
Además de ser una revolución social, política y ética que dio paso a renovados conceptos de libertad de creencias, pensamiento y expresión abrió un camino de progreso en áreas de la ciencia, economía, educación.
Más allá de sus fronteras, donde se introdujo, arraigó los principios que tienen su base en la Biblia, llevando las Sagradas Escrituras a la lengua del pueblo y proclamó la gracia de Dios y el Evangelio de Jesucristo.
Si bien es cierto que la mayoría de los evangélicos no somos luteranos, creemos que la Reforma sigue vigente y necesita completarse. Lutero y otros reformadores tuvieron aciertos y errores. Pero resulta innegable que él y otros, actuaron con profundas convicciones, con valentía, jugándose la vida y afrontando los riesgos con fe, rompiendo fuertes cadenas y abriendo puertas para una nueva comprensión del cristianismo.
Un nuevo tiempo vive la iglesia desde entonces y por esa razón la celebración es mundial, sin distingos de denominaciones ya que los postulados expuestos por Lutero son los que emanan de la Palabra de Dios que todos predicamos, a través de una misma fe, que nos une en la persona de Jesús.
Nosotros, como cristianos evangélicos de Argentina, también celebraremos, con la ayuda de Dios.
Para ello, se ha conformado una mesa consultiva integrada por las federaciones y asociaciones evangélicas, de la cual ACIERA forma parte, a los efectos de difundir la importancia de este acontecimiento de modo de dar un testimonio poderoso, siendo Jesús el gran convocante a una celebración que será histórica.