Solemos recordar, cada 31 de octube, el día en que en 1517 el monje agustino Martín Lutero clavó sus 95 Tesis en la puerta de la iglesia de Wittemberg. Se le da a éste acto un carácter fundacional de la reforma evangélica, conocida como Reforma Protestante. Muchos, desde diversos lugares de la Europa, ya habían levantado sus voces contra una iglesia corrompida que había abandonado las enseñanzas escenciales del evangelio.
Lutero hizo visible de manera dramática la necesidad de reformas que tenía la iglesia de entonces. Si bien su intención original no fue romper con la iglesia establecida, lo cierto es que se generó un proceso de confrontación que derivó en su propia excomunión.
La Reforma fue un acontecimiento religioso-político que contó con notables exponentes en toda Europa. Calvino, Zuinglio, Menno Simons y muchos otros, a veces en conflicto entre sí, que nos dejaron un legado de compromiso con Dios, amor a su Palabra, fidelidad al Evangelio y entrega incondicional al prójimo.
Cinco afirmaciones brotan con todo vigor del pensamiento reformado y son centrales a nuestra fe evangélica.
SOLA SCRIPTURA (sólo la Biblia): La Palabra de Dios es la máxima autoridad en materia de fe y práctica. (Gálatas 1:6-10; 2Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:3).
SOLUS CHRISTUS (sólo Cristo): La salvación está solo en Jesús. (Hechos 4:12).
SOLA GRATIA (sólo la Gracia): La salvación es un don de Dios que recibimos de pura gracia y sin ningún mérito personal. (Efesios 2:8).
SOLA FIDE (sólo la Fe): La salvación la recibimos al creer que Jesús murió por nosotros y tomó nuestro lugar. (Efesios 2:8-9, Romanos 3:28).
SOLI DEO GLORIA (sólo a Dios la Gloria): El propósito de la salvación que recibimos es glorificar a Dios; poner de manifiesto las excelencias y virtudes de su carácter. (Efesios 1:4-6; 1 Pedro 2:9).
Al recordar la Reforma honramos la memoria de los Reformadores: los que precedieron a Lutero, los que compartieron su tiempo y a todos aquellos que hasta nuestros días luchan por mantener una fe genuina fiel al evangelio de Jesucristo.
La fortaleza de una iglesia depende de las verdades que la sustentan, y de ahí que toda iglesia necesite no solo abrazar estos principios, sino también proclamarlos de una manera que garantice que estos sean pasados a la próxima generación.
Hoy, seguimos sosteniendo estas cinco Solas, como nuestra identidad y teología. También esperamos el reconocimiento nacional de este día, como lo han hecho algunas provincias, en destacar cada 31 de octubre como el Día de la Iglesia Evangélica. Entre las provincias que reconocen este día se encuentran: Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Misiones, Formosa, Santa Fe, Mendoza, La Pampa, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
Consejo Directivo Nacional
30 de Octubre 2020