La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina recuerda que cada 25 de marzo en Argentina se conmemora el “Día del Niño por Nacer”. Fuimos el primer país del mundo en reconocer la necesidad de detenernos un día, y pensar en aquellos argentinos que aún no han nacido.
El 1º de agosto de 2015 entró en vigencia el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, aprobado en octubre de 2014 por ley 26994. El artículo 19 dispone que “la existencia de la persona humana comienza con la concepción». Observemos que la Ley reconoce que YA SON personas. Y la biología, también.
Por lo tanto ACIERA declara:
1. LA VIDA HUMANA COMIENZA DESDE EL MOMENTO DE LA CONCEPCIÓN.
Y esta afirmación no es de origen confesional o de origen religioso, sino un hecho científicamente comprobado. Con la fecundación comienza la existencia de un ser vivo genéticamente diferenciable de sus progenitores. A partir de ese momento existen dos vidas humanas, la de la mujer gestante y la del embrión. Ambas deben protegerse.
2. La vida es el don más grande dado por Dios a los hombres. Sólo el Creador puede otorgarla o quitarla.
3. Todo ser humano tiene un valor inviolable y es especial, único e irrepetible. El derecho a la vida es un derecho natural inherente a todo hombre independientemente de su ideología, sexo o religión, es anterior al
Estado y ninguna legislación positiva puede vulnerarlo.
4. La persona por nacer tiene la misma dignidad humana que la persona ya nacida, ya que ambas fueron creados a “imagen y semejanza de Dios”, por lo que cualquier atentado contra sus vidas, es contrario al plan perfecto de aquel a quién la Biblia llama “el Autor de la Vida”.
Animamos a toda la sociedad argentina a celebrar este día, expresándonos en todo lugar a favor de la vida, demos gracias a Dios por este valor supremo que El nos ha otorgado.
“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras…No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra.Mi embrión vieron tus ojos” (Salmos 139:13-16 – La Biblia).