La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina se solidariza con el Dr. Leandro Rodríguez Lastra y expresa su desacuerdo por la condena establecida por la justicia de Río Negro al médico por no haber practicado un aborto no punible en un embarazo avanzado, según el fallo del juez dado a conocer el pasado 21 de mayo. Cabe aclarar que la decisión tomada por el profesional que ha sido juzgado en el ámbito de su provincia, fue en consonancia con lo resuelto por el equipo de bioética del hospital de seguir adelante por considerarlo un embarazo ya crecido.
El Dr. Lastra quien asistió a la mujer con un embarazo de unas 22 semanas, decidió seguir adelante con la gestación del bebé, que al nacer fue dada en adopción, ya que tanto la madre como el niño por nacer corrían peligro de vida si interrumpía dicho embarazo.
Si por el contrario el médico hubiera practicado el aborto, el cuadro de la madre se hubiese empeorado debido a la infección con la cual llegó al hospital, producto de la medicación abortiva que alguien ajeno al mencionado centro de salud, le proporcionó. Es decir les salvó la vida.
Creemos que es contradictorio condenar a un profesional de la salud por cumplir con el juramento hipocrático y ser coherente con su vocación de salvar vidas. Pero además en respetar la decisión de la madre en tener al bebé.
No desconocemos la legislación vigente en la provincia de Río Negro sobre atención sanitaria en casos de abortos no punibles. Pero, apoyamos la decisión que oportunamente tomara el facultativo en priorizar ambas vidas. Hay algún delito en ello?
A la vez nos preocupa el vacío legal que deja la ley provincial 4796, en la provincia mencionada, ya que consideramos que es vaga e incierta en no poner límites a la práctica de abortos no punibles, ya que pasadas las 20 semanas de gestación no se trataría de un aborto. Por lo tanto, es comprensible que un médico ante la duda opte por respetar el derecho a vivir.
Por otro lado repudiamos este y otros casos de violación y pedimos a la Justicia su intervención con la debida celeridad en perseguir legalmente al autor de la misma y sea condenado,para que este hecho no quede impune.
Queremos reflexionar junto con la sociedad porque con este fallo se está sentando un precedente y se abre la puerta a la persecución de aquellos médicos a los cuales seles debe respetar su objeción de conciencia.
Esperamos la intervención de las instancias judiciales superiores y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para revertir esta condena de parte del juez Álvaro Meynet. A la vez que hacemos un llamado a toda la sociedad que defiende las dos vidas a hacer oír su voz en todo lugar.
Entendemos que es fundamental la revisión de leyes y protocolos que instalan una cultura de muerte sin medir sus consecuencias, dejando vacíos legales y contradiciendo el juramento que los profesionales de la salud invocan para ejercer tan valiosa vocación que tiene como meta el salvar vidas.
COMITÉ EJECUTIVO DE ACIERA