En el marco de cumplirse durante marzo un nuevo aniversario del atentado a la Embajada de Israel en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se concretó la visita al Museo del Holocausto de un grupo de referentes, líderes y pastores nucleados en la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina donde fueron recibidos por Ariel Seidler, Director de Programas del Consejo Judío Latinoamericano. Allí, los presentes siguieron con atención el testimonio de Jorge Cohen, ex agregado de Prensa de la Embajada de Israel y realizaron una visita guiada por las instalaciones del Museo.
“Hay un antes y un después para nosotros los sobrevivientes, los familiares y para nosotros como sociedad. La embajada no era un edificio de oficinas, sino una vieja casona hasta los años 50 donde se convirtió en la sede diplomática”, comenzó relatando Jorge Cohen. A lo largo de su alocución fue recordando a distintas personas, en especial a sus compañeras Marcela y Eliora, la mujer del cónsul.
Además, destacó que no fue un ataque solo a la sede, sino al país. Allí perecieron en la tarde del 17 de marzo de 1992, en la intersección de Suipacha y Arroyo, un total de 29 personas, y hubo 242 heridos. ‘Murieron personas de seis nacionalidades distintas, y no solo personal de la Embajada. Peatones, el hombre que estaba instalando un aire acondicionado, un taxista, y un párroco de la Iglesia Madre Admirable, ubicada a pocos metros de la Embajada’. Fue un ataque a la Nación, no solo a la sede diplomática, repitió.
‘Hoy 31 años después, continuamos esperando que se llegue a la verdad de lo sucedido. Para mí lo más importante es el recuerdo de mis compañeros, el símbolo de la casona que ya no está, pero hay un vacío que es el vacío de justicia. No hay acusados, ni detenidos ni encarcelados. Y ese es el vacío en este nuevo aniversario.”
Luego del impactante testimonio, el grupo recorrió las instalaciones del museo donde la sensación fue como meterse en el túnel del tiempo: techos altos, ambientes amplios, y adoquines en el piso con dos rieles que imitan una vía del tren. Además, hay lugar para la memoria y el reconocimiento de quienes lucharon contra ese plan sistemático de desaparición que fue el nazismo.