El miércoles 13 de septiembre en los salones del anexo del Congreso de la Nación, se realizó la tercera y última de las audiencias públicas para definir el mecanismo de concurso para la designación del Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. En total participaron oradores de distintas organizaciones no gubernamentales, fundaciones y la ciudadanía en general. Durante la jornada una de las expositoras fue pastora Ligia Wurfel, secretaria del Consejo Directivo Nacional de ACIERA, quien expuso los aportes de la Federación para esta importante designación.
«Estamos en un proceso de la desnaturalización de la invisibilidad de la niñez y adolescencia, y su problemática hacia la transformación y naturalización de mejores prácticas. Esto se da a partir de la promulgación de la nueva ley de protección en el año 2005, a partir de la cual, es fundamental que todos los organismos del Estado, los sistemas de intervención, las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía toda presten una especial atención a la temática que nos ocupa.»
Aún hoy, podemos afirmar más que nunca el “Llamado por el Niño” de Gabriela Mistral (1948): “Estamos enfermos de muchos errores y de otras tantas culpas, pero nuestro peor delito se llama: Abandono de la infancia. Descuido de la fuente de vida. Muchas de las cosas que nosotros necesitamos pueden esperar, los niños no pueden, ahora es el momento, sus huesos están en formación, su sangre también lo está y sus sentidos se están desarrollando. A él nosotros no podemos contestarle mañana, su nombre es hoy”.
“Se discuten dos ejes, la agenda y la metodología de designación. En cuanto a la agenda, si bien todos los temas son importantes y urgentes, es necesario contemplar el necesaio cuidado de los niños desde su concepción. El derecho a un embarazo cuidado y a un nacimiento en un lugar adecuado. El derecho a la familia. El derecho a ser oído y que su opinión se tenga en cuenta cuando se trata de sus propios procesos. La celeridad en la intervención y los procesos ya que los tiempos de los niños no son iguales a los tiempos de los adultos. El acompañamiento hacia la vida adulta en el caso de ser adolescentes sin cuidados parentales. Entre otros. El Defensor propuesto debe ser sobre todo una persona formada en este sentido y con convicciones, principios, capacidad, coraje, autonomía y alta vocación y amor hacia los niños niñas y adolescentes”, concluyó la pastora Wurfel. (ver presentación completa aquí)
En cumplimiento de lo dispuesto en el reglamento interno, la Comisión Bicameral del Defensor de los Niñas, Niños y Adolescentes, presidida por la diputada nacional Carla Carrizo, concluyeron los tres días de audiencia cuyo objetivo principal fue definir las características y responsabilidades que debe tener el funcionario designado, cargo vacante desde su creación en 2005 cuando se sancionó la Ley 26.061.
La diputada calificó las tres jornadas como “muy positivas, ya que contaron con la participación de asociaciones de todo el país, referentes de la infancia y del compromiso con lo público, para elegir de la forma más transparente al Defensor idóneo para los niños, y al respecto resumió cuáles deberían ser las características principales: «empatía, generando confianza; trayectoria, en el compromiso con la infancia; capacidad de coordinación, que construya y resuelva; compromiso público; solvencia técnica y vocación de gestión, para pasar de la teoría al territorio”.
Entre otros, también expusieron la Dra. Ana María Parini, por el Ministerio ALFA presidido por Edith Sorense, y también Marcos Oszurko por el Foro Global de Niñez de Lausana.
ACIERA a través de uno de sus objetivos como lo es la representatividad participa de aquellos espacios para ser la voz de las iglesias asociadas.