En pocos días más estaremos recordando el sacrificio de Jesucristo en la cruz y su resurrección victoriosa. Es un tiempo de recogimiento espiritual y esperanza. Como cristianos somos llamados por el Jesús crucificado a confrontar todos los signos de muerte y destrucción; y nos sentimos desafiados a trabajar con la fe puesta en Aquel que ha resucitado. Los niveles de pobreza, la violencia indiscriminada, los femicidios en aumento, los más de un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, el avance del comercio de la droga, la cultura de la dádiva y el subsidio, no son más que algunas de las manifestaciones de la muerte que mantienen postrada a nuestra sociedad. Es en este contexto que como Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) convocamos a la esperanza, ¡Jesús ha resucitado! y al compromiso para trabajar por la justicia, la verdad y la paz.
Invitamos a nuestros compatriotas a venir delante de Dios y confesar nuestros pecados de injusticia, mentira y violencia, ya sea por haberlos cometido, como por haberlos permitido con nuestra indiferencia. Creemos lo que la Palabra de Dios dice: “Si mi pueblo se humillare, y me buscare y se apartare de su conducta perversa, yo oiré desde los cielos (dice Dios), perdonaré sus pecados y sanaré su tierra (2 Crónicas 7:14).
La nación Argentina puede ser diferente si nos volvemos a Dios. Jesús dijo: Si en primer lugar buscan que Dios y su justicia reinen, todas las demás cosas les vendrán por añadidura.
Dios quiere y puede bendecirnos. Jesús ha resucitado. La muerte jamás triunfará.
CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL ACIERA
En el año de la celebración del 500º Aniversario de la Reforma