Buenos Aires, 13 de octubre 2021 — Partió con el Señor el ex Embajador argentino, don Arturo Hotton Risler, abogado, diplomático, teólogo, periodista y escritor. Un hombre de reconocida carrera diplomática que supo cumplir funciones públicas por muchos años. Desde hace más de 40 años bregó por la participación de los cristianos en política con llamado y vocación de Dios. Era oriundo de la ciudad de Zárate, actualmente vivía junto a su esposa Gloria en Buenos Aires.
Fue funcionario en la Embajada Argentina en la República de Bulgaria, acreditado con el rango de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en 1997. El cual constituyó su último destino como funcionario del Cuerpo Permanente Activo de Servicio Exterior de la Nación. Anteriormente prestó servicios en las Naciones Unidas en la ciudad de Ginebra (Suiza). Fue candidato a vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires. Fue miembro del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación Argentina; Subsecretario de Política de Exportaciones en la Secretaría de Industria y Comercio Exterior de la presidencia de Raúl Alfonsin. Representó a la Argentina ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) en reiteradas oportunidades.
Su compromiso con la libertad y en especial con la libertad religiosa o con el diálogo interreligioso lo tenían como miembro asociado del CALIR (Consejo Argentino para la Libertad Religiosa). Su honestidad lo llevó a rechazar ofrecimientos de dudosa procedencia. Marcó un testimonio de honestidad intachable. «Dejé la voz predicando el Evangelio y la Democracia, ahora la voz la tienen ustedes… Aquí en Argentina, a nosotros, a nuestros hijos y nietos por ser cristianos, por la puerta de atrás no nos sacan más. Somos ciudadanos del Reino”, dijo recientemente en un acto público. Lo cierto es que dejó su vida en servicio de su amado Dios.
ACIERA extiende sus condolencias y sus oraciones por consuelo a su esposa Gloria y a sus hijos, nueras, yernos y nietos. A la vez que agradece al Señor por la vida de Arturo, su dedicación y servicio, compromiso en exaltar el nombre de Jesucristo, nuestro Señor y seguro Salvador.
“Estimada es a los ojos del Señor, la muerte de sus santos” Salmos 116:15