Declaración de interés nacional por el Ministerio de Relaciones de Exteriores y Culto según Resolución 113/2017.
Prosigue este movimiento de oración federal por nuestra nación, con la convicción que si nos ponemos de acuerdo para clamar a Dios tenemos la certeza que es lo que El quiere que hagamos en nuestra necesidad.
Durante la última semana de septiembre fue el turno de la zona sur de Buenos Aires en donde las congregaciones se unieron para pedir por nuestras autoridades y el país.
Continuará a partir del domingo 1 de octubre hasta el sábado 7 en la provincia de San Juan. Luego, este pasará la antorcha a la provincia de Córdoba a partir del domingo 8 de octubre.
En este tiempo en particular queremos destacar el comienzo de los 40 días de ayuno y oración y renovación espiritual, organizado por Argentina Oramos Por Vos y que ACIERA difunde como una gran iniciativa que, promueve un tiempo de oración diaria y un día de ayuno semanal en donde al presente, miles de creyentes en todo el territorio nacional se unen para clamar por Argentina y meditar sobre como debemos interceder basados en la oración modelo de JESÚS del Padre Nuestro.
Este ejercicio espiritual fortalece a las iglesias en pos de los desafíos que deben llevar a cabo frente a un mundo tan convulcionado por las catástrofes climáticas, terremotos, inundaciones, rumores de conflictos bélicos y otros flagelos de este siglo.
Por lo que, en el plano internacional, volvemos hacer un llamado a redoblar nuestras rodillas, clamando por Puerto Rico, México, Cuba e Islas del Caribe, por los creyentes que incansablemente asisten a quienes han sido afectados por huracanes y terremotos y quienes continúan en la tarea de remoción de escombros, creyendo en que Dios sigue haciendo milagros en la actualidad, pidiendo además que renueve las fuerzas para la reconstrucción de aquellos lugares que han sido dañados.
La iglesia como sal y luz, debe brillar en santidad y haciendo las obras del Padre celestial para que la sociedad glorifique a Dios.
El Señor responde a un pueblo que en humildad busca su rostro de corazón, lo hace en unidad, obedeciendo su PALABRA.