Concierto del 40 aniversario de ACIERA — “Unidos seguimos construyendo la iglesia”
El martes 6 de septiembre el Centro Cultural Kirchner fue el escenario para la celebración central y Concierto del 40 aniversario de ACIERA. Desde temprano las actividades incluyeron cuatro charlas de relevancia que sucedieron en el piso 5to. del edificio histórico del Correo Central, hoy transformado en un centro cultural de envergadura. Además, en el hall de entradas se desarrolló una muestra con destacadas instalaciones artísticas dirigida por Lidia Malla. Para llegar al evento central que incluyó un reconocimiento especial al evangelista Carlos Annacondia, el saludo protocolar del Jefe de Gobierno de la Ciudad y del Jefe de Ministros de la Nación, el discurso del Presidente de ACIERA, el despliegue artístico del Coro Polifónico Nacional Evangélico y el Coro de apoyo del 40 aniversario de ACIERA como la orquesta de cámara todos ellos dirigido por Constanza Bongarrá, los músicos y bailarines invitados, y la excelente conducción de Isaías Saracho y Ana Saco.
Este fue el acto de ACIERA con mayor presencia de diferentes actores gubernamentales de todos los estamentos, como también autoridades de otros cultos religiosos. Lo que habla de la relevancia que tomó en la vida de la sociedad argentina la Iglesia Evangélica y de manera destacada la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina como uno de sus representantes.
Luego de la entonación del Himno Nacional Argentino, con la presencia de la bandera nacional y las provinciales, autoridades de la Ciudad y de la Nación tuvieron oportunidad de saludar a la audiencia. El primero fue el Jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodriguez Larreta y posteriormente el Dr. Juan Manzur. Ambos destacaron el rol social de la Iglesia Evangélica en todo momento y en especial durante la pandemia. Pero destacando el trabajo que se lleva a cabo con las personas con necesidades materiales, psicológicas y espirituales.
La lectura bíblica estuvo a cargo del pastor Miguel Misón, no vidente, quién leyó en braile el pasaje que se encuentra en Efesios 3:14-21. Fue un momento muy emotivo poniendo de relieve el claro mensaje hacia la inclusión que enseña el evangelio.
Se proyectó el documental (clic aquí para verlo) que brevemente da cuenta de la historia de las Iglesias Evangélicas en el país, los grandes hitos que marcaron la historia de la sociedad y por supuesto lo referente a la fundación de ACIERA.
El discurso del 40 aniversario
El presidente de ACIERA compartió unas palabras especiales en nombre del Consejo Directivo Nacional, donde señaló que esta alianza, y la Iglesia en general, asume el compromiso de “seguir esforzándonos para ser portadores de las buenas noticias del Evangelio, en palabras y también en hechos, en todo tiempo y lugar hasta lo último de la tierra, a trabajar por la justicia y la verdad, la ayuda y la promoción social, la restauración emocional y espiritual de las personas y familias, aún las marginadas y las privadas de libertad, a defender la vida desde la concepción hasta su final, a ser instrumentos de paz en un mundo dividido y a vivir la fe en humildad, integridad y sencillez”.
Además, enfatizó que “Dios nos llama a ser testigos de Jesús en este tiempo singular. Vivimos días de crispación social, de agresiones verbales y físicas, de falta de diálogo. Hemos permitido como sociedad que una grieta divida nuestro país, justo cuando nos necesita más unidos que nunca, más allá de nuestras diferencias. No podemos dejar que se instale el menosprecio o incluso el odio entre nosotros. Como ya hemos expresado, los recientes hechos de violencia deben ser un límite, un punto de inflexión desde donde comience a renacer un proceso de reconciliación y de unidad nacional. Esto no se logra por leyes sino por un cambio de actitud hacia nuestro prójimo. Por la gracia de Dios creemos que es posible. Es muy difícil avanzar como nación de otra forma y poder resolver los problemas comunes que padecemos desde hace tantos años como argentinos. Máxime cuando todavía tenemos resabios dolorosos de la reciente pandemia con secuelas de altísimos índices de adicciones, ansiedad y depresión, que se suman a las dificultades económicas ya conocidas por todos”. De esta manera dejó en claro que la preocupación por el bienestar de las personas sigue siendo la tarea más importante de la iglesia.
“Proponemos el camino de los puentes y de la paz. El camino del desarrollo humano integral y el respeto de los derechos y la dignidad de todos. De la justicia, la educación, la libertad de expresión y el respeto de las instituciones de nuestra democracia. Es por ahí. Hay una sola Argentina. En ese sentido nos ofrecemos humilde pero comprometidamente a ser un factor de reconciliación y de reconstrucción en nuestra amada nación. No a pesar de nuestra fe, sino a causa de nuestra fe. Oramos que Dios nos permita seguir gozando de libertad religiosa en nuestro país, y que finalmente podamos tener una ley de culto que reglamente la personería jurídica de las iglesias y comunidades de fe, reconociendo la igualdad también en este derecho humano. Con la ayuda de Dios seguiremos avanzando en aquellas cosas que no alcanzamos, mejorando aquellas que requieren cambios de paradigmas o reformas. Hay mucho por hacer, mucho por transformar. Alzamos nuestros ojos al cielo con esperanza. El mismo Dios que nos trajo hasta aquí, nos llevará a lograr los grandes sueños que preparó de antemano para nosotros”, sostuvo.
Momentos de emoción y reconocimiento
También en este evento hubo diversos hechos que ACIERA reconoce y se goza en compartir. Una de ellos tuvo mención y espacio, y fue el de reconocer la trayectoria de uno de los evangelistas más destacados de nuestro país, quien también cumple 40 años de ministerio con “Mensaje de Salvación”. Cuando los maestros de ceremonia llamaron al evangelista Carlos Annacondia el aplauso fue absoluto. Los pastores Hooft y Sennewald lo recibieron en el escenario, contaron algunas anécdotas y el vicepresidente de Relaciones Externas le entregó una placa en nombre de ACIERA.
Este fue el momento en que se le pidió al hermano Annacondia que ore por la Argentina. El hombre notoriamente emocionado, tomó el micrófono y primero agradeció por lo que estaba sucediendo. Y contó su testimonio de conversión al Señor Jesucristo, acompañado de su esposa María con quien tienen 9 hijos y 22 nietos. “Soy el hombre más feliz de la tierra, con la familia más hermosa de la tierra porque Jesucristo me hizo un hombre nuevo”, dijo con esa le alegría que lo caracteriza.
En todo este tiempo de corte íntimo y familiar, se le pidió al evangelista que ore por la Argentina. Elevó una poderosa oración de bendición para la economía del país, por sabiduría para los gobernantes y autoridades, por la restauración de los hogares, y por la paz y la unidad en nuestra nación.
El Concierto al fin llegó
Con una puesta en escena del más alto nivel, con profesionales que dieron un espectáculo impecable y bajo la batuta de la directora musical Constanza Bongarrá, las cuerdas vocales y las de los instrumentos, llenaron el Auditorio Nacional del CCK de música que nos identifica como cristianos y como argentinos. Himnos tradicionales, tango, milonga, folclore, gospel, ensamble y hasta un viejo “corito” arreglado especialmente fueron el recorrido musical exquisito elegido para la ocasión.
Los encargados de darle voz y cuerpo a lo que sucedía en el escenario fueron los solistas Esteban Riera, Valeria Tomassini, Oscar Dressler, Gabriel Bazán, Fabián Liendo, Paula Carrevedo, Nair Milca García. Los bailarines de tango Maira Sánchez y Leonardo Barri, la Compañía Jesús Warriors, la Compañía de danza Sentir Tanguero. Músicos destacados como Marcelo Villanueva, Sergio Sidoruk, Axel Gomez y otros tantos que junto al Coro Polifónico Nacional Evangélico e invitados, mostraron que Dios merece lo mejor de cada uno de nosotros, y ellos lo hicieron. Se destacó además la participación estelar de Amelita Baltar, una de las voces femeninas del tango argentino con mayor reconocimiento en el mundo y de firme compromiso evangélico.
Se interpretaron canciones como: “Adeste Fideles», “Salmo 148”, “¿Quién removerá la piedra?”, “Este momento en punto”, el tradicional himno “Cuan grande es Él” de manera congregacional, “Corazón Pesebre” (del recientemente fallecido Ulises Eyherarbide en un homenaje que interpretó Gabriel Bazán), “Zamba de la Cruz” (de Cacho Tirao otro homenaje a un genio de las cuerdas), “Nuestro Canto expresa un sentir” canción que fuera lema de la juventud en los 80s compuesta por Pablo Bedrosian cuyos arreglos en esta oportunidad fueron de Fabián Liendo, quien también la interpretó. “Él tiene el mundo entero en sus manos”, “Esta bien con mi alma… Himno del alma”, “Que hermoso su nombre es” y “Dios es suficiente para mi”.
Cabe destacar el inmenso trabajo de Adrián Hauros en la producción general; de Sebastián Arena en la producción técnica, sonido y diseño Sonoro; de Lidia Malla en la dirección artística; de Carla Jorquera en la producción ejecutiva; de José Ovari en la producción de contenido audiovisual, de Marta Hotton y su equipo de protocolo y organización general, de Pablo Silvestri, Carlos Olah, Carlos Locatelli y todo el equipo técnico de Canal Luz en la transmisión, además de Jorge Gómez el director ejecutivo de ACIERA, que junto al equipo técnico del CCK hicieron posible por la gracia de Dios que este concierto quedará como un hito en la historia de la institución.
“Quiero destacar a todos y a cada uno de los que aportaron de su talento y esfuerzo para que pudiéramos celebrar juntos estos 40 años. Desde el más pequeño e insignificante detalle hasta el más grande y destacado fueron atendidos por personas preciosas, a quienes amamos y honramos por la profesionalidad que pusieron al servicio del pueblo de Dios. Pero por sobre todas las cosas por el corazón de servicio que tienen y dispusieron para que este tiempo sea tan especial. No los puedo nombrar a todos porque me olvidaría de alguien. A todos ¡Muchas gracias!”, dijo el presidente de ACIERA.