En pocas semanas muchas cosas han cambiado. Nuestro estilo de vida y la forma de realizar las cosas están siendo modificadas hacia una nueva modalidad. El distanciamiento y el aislamiento social nos han llevado a cambiar la perspectiva en muchos aspectos. Sin embargo, vemos a la Iglesia activa y firme, parada en las promesas de las Sagradas Escrituras y llevando el amor de Dios a toda la sociedad.
Quizás tengamos que enfrentar algunos desafíos difíciles de sobrellevar, pero confiamos en que luego de que pase la prueba, nos encontraremos fuertes, firmes y estables. Podremos dar testimonio de la fidelidad y de los milagros del Señor. Veremos un derramamiento del Espíritu Santo como nunca antes y a miles acercarse a los pies de Jesús. La Iglesia saldrá fortalecida en el poder de Su fuerza.
En esta Pascua que seguramente quedará grabada en nuestra memoria para siempre, nuestra fe se agiganta al recordar que la muerte fue vencida cuando el Señor Jesucristo resucitó y por esa razón, en El somos más que vencedores en todas las cosas. Tenemos la palabra profética más segura que nos llena de esperanza y nos alienta a vivir este tiempo en plena certidumbre de fe. Nuestra victoria está asegurada.
Por eso desde ACIERA, los saludamos fraternalmente y animamos a todo el pueblo del Señor a continuar orando en unidad, sirviendo a nuestra comunidad, y siendo partícipes más que nunca de la misión que nos ha sido encomendada, predicando a Cristo, nuestra Pascua, para que muchos corazones sean iluminados y transformados por Aquel que resucitó y está vivo!
“¡Que el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, par que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo!” (Romanos 15:13).
COMITÉ EJECUTIVO DE ACIERA