Desde la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, conmemoramos el “Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico de Drogas” que cada 26 de junio se lleva a cabo por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por muchos es reconocido el trabajo que la Iglesia Evangélica en la Argentina lleva adelante no sólo en la prevención de las adicciones, sino también en la recuperación de las personas que cayeron en la trampa del consumo de sustancias.
A pesar de que podemos dar testimonio de que miles de vidas y familias fueron transformadas y liberadas del uso de sustancias por medio del amor y la predicación del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, lo cierto es que el desafío es cada vez mayor.
La realidad nos muestra que cada vez más personas, sobre todo las más jóvenes y las que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, son presas fáciles del narcotráfico.
Los padres que antes acudían a nuestras iglesias y centros de asistencia pidiendo ayuda por la amenaza que suponía que sus hijos cayeran en el consumo de drogas, hoy vienen alarmados porque sus hijos corren el riesgo de ser captados bajo amenaza no sólo como “dealers” sino como sicarios o “soldaditos” por la guerra entre bandas por el dominio del territorio.
Nuestra pastoral en la zonas de fronteras, sobre todo en el norte del país, ven cada vez con más frecuencia, en una nueva forma de trata de personas, como madres solteras o jovencitas son tentadas, bajo la perversa excusa de la salida laboral o bajo amenaza de sus propias vidas o aun de la de sus hijos a “trabajar” como “mulas” en el narcomenudeo.
Los reportes de nuestros ministerios carcelarios que son de tanta bendición a los privados de libertad y sus familias, nos muestran que el 80% de las personas que llegan a nuestras cárceles, cometieron delitos bajo los efectos de estupefacientes o los cometieron para conseguir o distribuir los mismos. Del mismo modo, las estadísticas más recientes, nos indican que el espacio de tiempo que existe entre el inicio del consumo de sustancias y el primer delito cometido por nuestros jóvenes, es de apenas 2 años.
Lejos de amedrentarnos o desanimarnos, como Iglesia Evangélica estamos más comprometidos que nunca en ser de bendición ya no solo en la vida de las personas que sufren de esta problemática, sino en todos los espacios de la sociedad, haciendo aportes de relevancia en las distintas agencias estatales, foros que abordan la temática, universidades, sindicatos, ámbito laboral y empresarial entre tantos que nos consultan.
En tal sentido celebramos el decreto de necesidad y urgencia del ejecutivo que establece la emergencia en adicciones y creemos que es de vital importancia que dicho decreto se convierta en ley, para darle sustento en el tiempo a las políticas y programas que se deben desarrollar. También entendemos que en un estado de emergencia no se puede dilatar mas la reglamentación de la ley de prevención de las adicciones en las escuelas que fue promulgada en al año 2009.
En cada ciudad, barrio o asentamiento, a lo largo y ancho de todo el país, existen grupos de voluntariados o ministerios que sirven al prójimo en la temática de las drogas. Tal es el caso de La Red Nacional Cristiana de Rehabilitación, Capacitación y Prevención de Adicciones y el Programa Vida Red que con más de 150 centros de prevención y rehabilitación brinda herramientas como el curso OSTE para la formación de operadores socio-terapéuticos.
A través de la Cadena Nacional de Oración, que fue declarada de interés nacional por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, en todas las provincias del país, durante los 365 del año, nuestra pastoral y nuestros líderes se reúnen y organizan para orar con la población, con gobernantes, fuerzas de seguridad, agentes de salud y educación entre otros, en el abordaje de las problemáticas sociales.
En este 26 de junio, desde ACIERA animamos a nuestra pastores y a la iglesia toda, a que con las mismas fuerzas y fe de siempre, sigamos luchando contra de toda clase de mal, sabiendo que por la gracia de Dios, con el bien será vencido. Romanos 12:21.
Consejo Directivo Nacional de ACIERA