La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), miembro fundadora de la Alianza Evangélica Latina (AEL), comparte lo acontecido en Orlando, EE.UU., en oportunidad de celebrarse la Asamblea de AEL. La delegación nacional estuvo integrada por: Rubén Proietti, Presidente; Silvia Arn de Mateo, Vicepresidente de Planificación y Gestión; Ligia Wurfel, Secretaria; la Dra. Jael Ojuel, departamento de Etica; Fernando Altare, del Ejecutivo; Marta Hotton, responsable de Relaciones Públicas y Logística de la Alianza.
A continuación compartimos la nota:
Ecos de la 6ta Asamblea de la Alianza Evangélica Latina
DECLARACIÓN DE AEL:
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), como miembro fundadora de la Alianza Evangélica Latina (AEL), reproduce la «Declaración 2019: Una Iglesia Evangélica Iberoamericana Influyente», documento elaborado durante la 6ta Asamblea de la Alianza Evangélica Latina, que tuvo lugar entre los días 16 al 19 de octubre último, en la ciudad de Orlando, Florida, Estados Unidos.
“Los retos, desafíos y promesas del Siglo XXI en Iberoamérica y alrededor del mundo son varios e inmensos. No obstante, Dios nos llama a responder a todos los desafíos con integridad, humildad, justicia y compasión. Nuestro deber como evangélicos es contribuir con sabiduría, valor y fe al dirigirnos responsablemente a las esferas públicas para el bienestar del continente y el mundo. Nuestro testimonio público siempre debe traer honra al Evangelio de Jesucristo. El crecimiento exponencial y espiritual de la Iglesia evangélica en Iberoamérica y todo el mundo afirma la necesidad de una voz evangélica consciente y determinada para responder a los desafíos y oportunidades del mundo contemporáneo.
Porque creemos que con la voz evangélica contribuimos al bienestar de la sociedad nos comprometemos a una participación cortés y llena de convicción en las esferas cívicas y culturales; incluyendo la familia, la educación, el gobierno, la ciencia, los negocios, los medios, las artes y el entretenimiento, entre otras. Nuestra contribución, aunque limitada e imperfecta, es esencial para el fortalecimiento de nuestras familias, nuestra sociedad y nuestro planeta.
Es desde nuestro compromiso con el Evangelio y un futuro saludable para Iberoamérica que ofrecemos este marco evangélico en pro de la participación y la acción pública. Esta declaración incluye temas significativos, como la relación de la Iglesia y el Estado, la protección de la vida, la protección de la libertad de conciencia y la libertad e igualdad religiosa, el cuidado por la creación, la protección de personas vulnerables como los inmigrantes, refugiados y pobres. Aunque no se trata de una declaración exhaustiva, es nuestra oración que dicho escrito pueda servir como andamio reflexivo y diligente para la participación evangélica en las esferas públicas.”