Este 25 de Mayo de 2017, quedará grabado en nuestras mentes y en la historia, porque en todo el país se reflejó una jornada transcendente, en la vida del pueblo cristiano y a favor de nuestra tierra. Argentina Ora!. La oración es un modo de vivir del cristiano, cada día buscando la voluntad de Dios, pero esta vez fue visible cómo el pueblo de Dios salió en unidad a las calles.
Las provincias unidas, representadas en 210 ciudades, Sí! 210 ciudades de nuestro país, fueron protagonistas de tal imponente día de unidad, llegando a tener en sus calles una nutrida convocatoria, de miles y miles de cristianos, que decidieron unirse bajo el único motivo convocante, LA ORACIÓN, un clamor a Dios, por la recuperación de la Argentina. Los reportes que nos llegaban de cada provincia, en las diferentes ciudades, nos confirmaba la gran movilización que se estaba realizando y tiñendo de color celeste y blanco cada lugar!.
En la capital, el lugar de convocatoria fue el Obelisco, donde la Diagonal Norte y la esquina Corrientes, se preparaban a recibir a todos aquellos que dijeron ¨Yo Voy¨, cada uno por sus propios medios. Era emocionante ver a hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos, la familia entera movilizarse para dar el primer lugar a nuestro Dios. No importó la lluvia, ni el frío, porque lo más importante era un espíritu de unidad.
Podemos asegurar, que dicha movilización, fue Nacional, Federal, porque nos reunió un motivo, un clamor, un mismo sentir, las mismas necesidades, no importa en que región geográfica nos encontremos, todos vivimos circunstancias similares, nos preocupan las mismas razones, porque el país es uno, y el pueblo de Dios también, al igual que el evangelio que predicamos.
Este 25 de Mayo, marca la diferencia, porque la iglesia salió a la calle en todo el país, y dijo presente en los diferentes lugares emblemáticos de cada capital o ciudades de nuestro territorio. El pueblo cristiano a una sola voz orando fervientemente al Señor Jesucristo por nuestra Nación, con el mismo deseo de buscar el bienestar general de nuestra Argentina.
Los diferentes momentos de oración, dieron cuenta de algunas de las necesidades que el pueblo argentino tiene. Se oró rogando al Dios de la Creación por la situación crítica que muchos viven a raíz de las inundaciones, o de las sequías. Por los millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, pedimos que nuestra adolescencia sea librada del flagelo de la droga, por las familias que están debajo de la línea de pobreza. Por más fuentes de trabajo necesarias. Por la necesidad de vivir en paz, sin divisiones de ningún tipo. Para que Dios actúe con Su justicia sobre la injusticia de los hombres, Por las víctimas de violencias y por el fin de la violencia contra las mujeres, contra los niños, los ancianos, contra las familias, y la sociedad. El mayor pedido fue por un avivamiento espiritual en nuestro amado país, que todos y cada uno de los argentinos, pueda volver su mirada a Dios, y cada persona reconozca a Jesucristo en su diario vivir.
No solamente, clamamos a Dios por piedad para nuestra Nación, sino que también pedimos perdón por todo aquello que se ha hecho mal, por responsabilidades propias o ajenas. Oramos por las autoridades que conforman los gobiernos, para que Dios les dé sabiduría y temor de El al gobernar. Que la Biblia, la Palabra de Dios sea la base en las decisiones y así mantener vigentes valores, tales como la honestidad, respeto mutuo, solidaridad, amor al prójimo, educación, y así podríamos continuar, pero siempre siendo Dios fuente de toda razón y justicia. Los medios de comunicación reflejaron a través de las diferentes abundantes notas periodísticas, este sentir de unidad, expresado de norte a sur y de este a oeste. Pero quiero que entre tantas notas, no se nos escape la escrita por el periodista Sergio Rubin en el diario Clarín, ya que de todas esa es la nota más sobresaliente sobre la realidad de la iglesia evangélica en la sociedad a la que servimos. Téngala presente en un lugar donde pueda citarla toda vez que le sea necesario. Aquí el link: Una iglesia que crece y busca dejar atrás algunos prejuicios.
Sin lugar a dudas, mirando lo que fue esta jornada histórica, lo sucedido en cada rincón del país, hoy avanzamos con fe, dando Gloria a Dios por lo que pasó y lo que vendrá, porque como dice Salmos 3:4 Con mi voz clamé al SEÑOR, y El me respondió desde su santo monte.
¡Argentina Ora! Representado en cada hijo de Dios, una tarea diaria, para juntos ver la mano de Dios!
Rubén Proietti