PROPUESTA 3
Por Rubén A. Del Ré, director general de la Sociedad Bíblica Argentina
En los artículos anteriores planteamos algunas propuestas concretas para manifestar la centralidad de la Biblia en la vida y la misión de la iglesia:
1. Apartar un tiempo en todos nuestros cultos para la lectura pública de las Escrituras.
2. Promover la predicación expositiva de la Biblia: ¿qué dice el texto?
Hoy presentamos la tercera propuesta:
3. Fomentar la memorización bíblica.
Y cuando hablamos de memorizar las Escrituras no estamos pensando simplemente en una actividad para los niños de la escuela dominical, sino en una disciplina espiritual para todas las edades, incluidos nuestros adultos mayores.
El conocido autor Dallas Willard escribió: “Si yo tuviera que elegir entre todas las disciplinas de la vida espiritual, escogería a la memorización de la Biblia, porque es un camino fundamental para llenar nuestra mente con lo que ella necesita.”
Luis Palau, hablando de este tema, escribió lo siguiente: “¿Cuál es la diferencia entre la memorización superficial y la beneficiosa? Creo que la meditación y la oración. Lo único que puede lograr la memorización en sí es aguzar nuestra capacidad intelectual. Pero la memorización acompañada de meditación nos ayuda a pensar en forma derecha en un mundo torcido”.
- La memorización de las Escrituras ayudará a nuestros niños a ser transformados a imagen de Cristo. Es cuando miramos a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, que somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. El proceso de santificación es un proceso de contemplación del Señor. Y miramos a Cristo a través de la Palabra. La memorización de la Biblia nos permite mirar a Jesús más fijamente y verle de una manera más clara.
- La memorización de las Escrituras ayudará a nuestros adolescentes a obtener victoria diaria sobre el pecado. “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra… En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:9 y 11).
- La memorización de las Escrituras ayudará a nuestros jóvenes a obtener victoria sobre Satanás, imitando a su Señor, que venció al enemigo con el “Escrito está”. “Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno” (1 Jn. 2:14).
- La memorización de la Biblia ayudará a los padres a ser personas a quienes Dios contesta las oraciones: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Juan 15:7).
- La memorización de las Escrituras nos dará poder para comunicar el evangelio, porque es “la ley de Jehová”, que es perfecta, la que “convierte el alma” (Sal. 19:7).
- La memorización de las Escrituras permitirá a nuestros mayores, aún en su lecho de dolor, recordar que “Dios es nuestros amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Sal. 46:1).
¿Pensaste en comenzar un programa de memorización bíblica para todas las edades en tu congregación? Los beneficios, perdurables en el tiempo, pueden ser incalculables.