Las lluvias que se registraron en las últimas horas agravaron la situación de quienes viven en diversas zonas inundadas de las provincias de Buenos Aires y La Pampa. Las precipitaciones causaron algunos destrozos en varias diversas localidades del conurbano y produjeron anegamiento. Al menos unos diez municipios del Gran Buenos Aires registraron este tipo de hechos.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantuvo este domingo 10 de septiembre, un alerta por lluvias y tormentas fuertes para la Capital Federal y ocho provincias. El área de cobertura abarcaba al centro y este de la provincia de Buenos Aires, Chaco, este de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Santa Fe, Santiago del Estero, la zona del Río de la Plata y la Capital Federal.
Por eso nos unimos, una vez más, en oración rogando al Padre Celestial por estas situaciones que trae angustia, desazón y tiempos de duros esfuerzos para intentar rescatar pertenencias, recuerdos y el trabajo de muchas personas que el agua se lleva. Pidiendo a Dios por un pronto descenso de las aguas y por la labor de las autoridades y fuerzas de emergencia en las zonas afectadas.
Muchos de estos lugares fueron duramente castigados por la naturaleza y por consecuencia el sufrimiento de las personas pareciera no tener respiro. Animamos a esas personas a apropiarse de la promesa bíblica que dice:
Porque yo soy el Señor, tu Dios,
quer sostiene tu mano derecha;
yo soy quien te dice:
“No temas, yo te ayudaré”.
Isaías 41:13
Asimismo convocamos a las iglesias evangélicas a estar prestos para canalizar la ayuda humanitaria para el día después. Levantémonos nuevamente en oración y acción por nuestro amado país.