Presentación Protocolo de actuación frente a casos de ABUSOS y VIOLENCIAS en el ámbito de organizaciones evangélicas
Buenos Aires, 29 de abril de 2022 — La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) elaboró el “Protocolo de actuación frente a casos de ABUSOS y VIOLENCIAS en el ámbito de organizaciones evangélicas”, un documento altamente consensuado con profesionales de diversas disciplinas con el fin de establecer pautas claras para la denuncia y erradicación de hechos que atenten contra el bienestar de las personas. El mismo será presentado en las instalaciones de la entidad, cita en la calle Combatientes de Malvinas 3810 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el próximo miércoles 4 de mayo a las 18 horas.
“Llevamos meses trabajando en la propuesta y produciendo un documento que manifieste la forma correcta de actuar frente a abusos y violencias por parte de quienes están en eminencia sobre las personas subordinadas, pares y cualquier ser humano que sea víctima de estas aberraciones. El protocolo refiere a líderes, pastores y laicos que estén trabajando en el ámbito eclesiástico, como así también cualquier situación de abuso y/o violencia que se detecte. Esto amerita la intervención urgente. Somos instituciones de acción pública y toda situación que genere la sospecha de un delito de este tipo debe ser investigada. Y por supuesto, el victimario o victimaria debe ser apartada hasta tanto la justicia traiga luz sobre su situación”, planteó la pastora Ligia Wurfel, directora de Cooperación interna de ACIERA y principal responsable de la recopilación de datos para el mencionado protocolo.
El protocolo contempla todos los aspectos de incumbencia en el tema, teniendo en cuenta a la víctima y su entorno familiar en primer lugar. El mismo involucra, el aspecto jurídico y el asesoramiento legal, el aspecto psicológico y el social/familiar. Conlleva un marco conceptual amplio y específico, y sobre todo orienta y hace especial hincapié en el abordaje pastoral a la víctima y su familia por parte de las iglesias, comunidades o instituciones de fe.
“La inmensa mayoría de los líderes y pastores están a derecho, y no son ni violentos ni abusadores. Son hombres y mujeres que entregan sus vidas a Dios y sirven con honestidad y amor a las personas. Es cierto que hay casos de excesos o de quebranto de la ley, y es en esas situaciones que la justicia debe actuar sin ningún impedimento. Los acusados no pueden ni deben seguir en sus funciones ministeriales. En ese sentido, si alguno de nosotros comete un delito es obvio que debe pagar por el mismo como cualquier otro ciudadano. Las víctimas son el principal motivo de cuidado y por eso trabajamos en este protocolo. Queremos prevenir los casos de violencia y que dejen de haber abusadores y violentos que nieguen a Dios con sus actos. No queremos que existan víctimas de personas que ejercen el liderazgo en nuestras iglesias porque eso no se condice con lo que somos y con lo que predicamos”, señaló el pastor Jorge Gomez, director ejecutivo de ACIERA.
“En tiempos donde la sociedad se ha dado cuenta de los errores y horrores de los autoritarismos, la iglesia más que nunca debe estar a la altura de la defensa de los desprotegidos y a la vanguardia en la erradicación de estos delitos aberrantes. Basta que exista un solo caso para enérgicamente repudiar el escandaloso hecho. Este protocolo traerá una vía rápida de acción para proteger a las víctimas, luego darles atención y acabar con cualquier situación que pueda usar una autoridad eclesiástica de cualquier tipo para violentar y abusar de las personas”, sostuvo el pastor Christian Hooft, presidente de ACIERA.