Como viene ocurriendo durante los últimos meses, los distintos medios de comunicación están brindando un mayor espacio de opinión a la iglesia evangélica. Una muestra de ello es la nota publicada el 6 de enero al presidente de ACIERA y también titular de AEL, pastor Rubén Proietti.
Este reportaje corresponde a diario Perfil, donde el entrevistado fue consultado por varios temas, entre ellos: la reciente asunción del presidente Bolsonaro en Brasil; la clara posición de ACIERA de no tomar postura sobre candidatos en la política nacional; y el panorama social, entre los más relevantes.
También aquí les acercamos recientes publicaciones que dan testimonio de lo que está aconteciendo donde las iglesias evangélicas representadas en ACIERA son referentes: Nota a la titular de ACIERA Mujer, Susana Ibarbalz:«Presencia de ACIERA en los medios masivos: artículo en Valores Religiosos»;«Entrevista al pastor Norberto Saracco en el programa ‘La trama del poder’ « difundida por el canal de cable La Nación +; y «Diario La Nación destaca el crecimiento, labor e influencia de las iglesias evangélicas en el conurbano bonaerense».
Rubén Proietti, titular de ACIERA
Evangélicos locales apoyan con reparos al líder brasileño
Por Andrés Fidanza
El referente sostiene que Bolsonaro coincidió en la defensa de ciertas banderas y aclara que su línea religiosa «no toma postura». Alerta por situación social en la Argentina.
A partir de un acuerdo reciente entre el gobierno bonaerense y la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), ya se entregaron 48 toneladas de alimentos, 23 mil kilos de leche en polvo y 4 mil bolsas de artículos navideños. Con sus 5 mil iglesias salpicadas por todo el conurbano, el evangelismo se convirtió en un eslabón de la asistencia provista desde el Estado. Y lo hizo después de haber puesto el cuerpo en las calles en contra de que se legalice el aborto.
En la Argentina, sin embargo, el evangelismo está lejos del nivel de cruce con la política que alcanzó en Brasil, de la mano de Jair Mesías Bolsonaro y su esposa Michelle. El presidente de Aciera, Rubén Proietti, busca despegarlo de cualquier filiación política, sea macrista o bolsonarista. Resalta que el único objetivo de las iglesias es la prédica. Pero a la vez se muestra decepcionado con el gobierno de Cambiemos, y aprueba el discurso del presidente de Brasil.
«Hay un énfasis periodístico de identificar a los evangélicos con Bolsonaro. Pero nuestra línea religiosa no toma postura.
Que muchos evangélicos lo hayan votado es posible. Pero igual fueron menos que los católicos. Desde nuestra asociación no indicamos a quién elegir», explica.
Esa prescindencia declamada entró en pausa durante el debate sobre el derecho al aborto. «Dimos información y datos para no votar abortistas.
Nuestros principios son: no al aborto y no a la ideología de género. Estamos a favor de la educación sexual, pero creemos que el hombre es hombre y la mujer es mujer. El género no es una construcción social: no se debería elegir. Si Bolsonaro coincide con eso, entonces muchos evangélicos lo pueden haber votado», opina.
Proietti además es una suerte de representante en la Argentina de una celebridad global del evangelismo: el pastor Luis Palau. En noviembre de 2016 Palau visitó a Mauricio Macri en la quinta de Olivos, y hasta rezaron juntos. Como Proietti, Palau no manifiesta sus preferencias electorales, aunque suele simpatizar con la agenda de valores que promueve el centroderecha.
El presidente de Aciera afirma que no niega la realidad: «Que haya fracasado la despenalización no es una victoria: se siguen practicando abortos, con riesgo y muerte. Por eso queremos agilizar la ley de adopción. Y condenar a los homosexuales es una barbaridad.
No apoyamos el matrimonio igualitario, pero es una ley y no nos vamos a ir del país por eso».Sobre el panorama social, Proietti está «muy preocupado».
Y estima que la demanda en los comedores de las iglesias de Aciera se duplicó: «Ahora vienen los chicos con los papás».
Si bien evita chocar con el macrismo, concluye que «la pobreza y la indigencia aumentan, mientras el salario cae. La comprensión llega hasta cuando no tenés para comer».