Este fin de semana el mundo cristiano hará memoria de forma significativa de la OBRA, MUERTE, SEPULTURA Y RESURRECCIÓN de nuestro Señor Jesucristo. Miles de personas se aprestan a reflexionar sobre un suceso que no sólo ha marcado la historia de la humanidad, sino que trasciende todo lo que el ser humano realice para evocar la misma.
Es por ello que, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, anima a toda la comunidad cristiana a meditar en lo que dicen las Sagradas Escrituras en el evangelio según San Juan 8:32 “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. Y también en la primera carta de Corintios 15:14 “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también nuestra fe.”
La verdad es fundamental para construir un país que sea libre de la corrupción, en donde los actores que integran la sociedad argentina obren con transparencia, honestidad y compromiso con el bien común. Pero a la vez la verdad nos permite conocer cuál es la realidad en la cual vivimos y que podemos hacer para trabajar en unidad en planes de bienestar y no de mal que bendigan a nuestra amada nación.
Para enarbolar la verdad y sostenerla en el tiempo, debemos creer en aquel que encarna esa verdad porque Él es la verdad misma, Jesús dijo “Yo Soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Llegamos a conocer a Dios y tener una relación con Él, cuando reconocemos nuestra necesidad espiritual y aceptamos que la obra de Jesús, cuyo punto culmine fue su resurrección, es el camino que debemos tomar para alcanzar una vida abundante que hoy se traduce en una calidad de vida en donde tenemos paz con Dios, con uno mismo y con nuestro prójimo.
Pero el mensaje de la CRUZ que estará presente en los próximos días, a través de películas, obras teatrales, dramatizaciones y mensajes en las redes sociales, tiene el PODER para perdonar nuestros pecados y transformar nuestro corazón. La RESURRECCIÓN de Cristo, que celebraremos coincidentemente con la fiesta de Pascuas, es la prueba, para poner nuestra fe en un DIOS VIVO y VERDADERO, capaz de levantarnos del pozo más profundo de desesperación, darnos identidad, dirección y propósito.
Aquellos que nos identificamos con el mensaje de la CRUZ, no dejemos de anunciarla a quienes necesitan paz y esperanza, esperanza que solo Jesús puede dar.
Celebremos que Cristo ha resucitado anunciándolo a nuestros amigos, familiares y vecinos. Este es el mensaje que Argentina necesita para vencer toda adversidad y ser libre de los flagelos que atentan hoy contra la familia que Dios ha creado.
Cristo Vive y desea habitar en cada corazón, recíbelo.
CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL DE ACIERA